Kiwi fue recogida por la asociación en 2019, tras un aviso de la policía en el que informaban de una gran danés que vagaba sóla por la calle. Estaba tan asustada que se necesito una jaula trampa para cogerla tras dos meses y medio de seguimiento.

Tenía 2 años, estaba en un estado de desnutrición severo y estaba completamente rota emocionalmente. Era huidiza estaba atemorizada y tenía nula confianza en el ser humano ni en otros congéneres, por lo que empezó a trabajar con una de nuestras educadoras siendo su casa de acogida.

Al poco tiempo, pudimos comprobar tras sus reacciones que había sido propiedad de algún barón, y había sido maltratada hasta la intemerosidad. Llegando incluso a defecarse y orinarse encima durante su primer año, si se la llamaba por su nombre, por miedo al humano.

Ese miedo le llevó a reaccionar hacia los hombres, algo que con paciencia, muchísimo trabajo y cariño por parte de nuestra educadora, conseguimos trabajar para que descubriera que no todos los hombres la iban a hacer daño, y que iba a conocer hombres en su vida que la iban a dar las caricias, el amor y el cariño que jamás había recibido.

Hoy en día, es una perrita, que necesita su tiempo de identificar que no se la va hacer daño pero que en cuanto ve que no hay peligro, sale a borbotones su VERDADERA PERSONALIDAD INCREÍBLEMENTE AMOROSA Y CARIÑOSA, algo que tras pasar lo que ha vivido esta perra y la desconfianza que tenia hacia el hombre, no damos crédito del amor que es capaz de dar.

Actualmente está trabajando su reactividad hacia el resto de perros derivada de todo lo sufrido, por lo que buscamos a alguien que pueda comprometerse a continuar con nosotras el trabajo que llevamos años haciendo con ella y pueda realizar encuentros previos en el Pais Vasco.

KIWI necesita una familia:

• Sin gatos u otros animales pequeños
• Sin perrxs o sólo machos de tamaño grande
• Sin niños pequeños
• En terreno rural o fuera del nicleo urbano
• Preferiblemente con jardín o terreno
• Comprometida a hacer encuentros previos y continuar junto a nuestras educadoras el trabajo de manejo y socialización con ella